20 de enero del 2021 por Leonel Vinicio Morales
        

Los años de universidad




Con el inicio del semestre, algunos estudiantes han vuelto a visitar los laboratorios y talleres de nuestra universidad. Hablar con ellos en persona luego de meses de ausencia, es grandioso. Se les siente la alegría por volver al campus y revivir tantas experiencias que han tenido en él en sus años de estudio. En estas conversaciones uno de ellos preguntó: ¿Por qué son tan especiales los años de la universidad? Las razones son muchas, pero algo de matemáticas nos puede dar una luz.

Nuestros alumnos ingresan a la UFM con cerca de 20 años y con la perspectiva de pasar entre 4 y 6 años en ella. Como porcentaje, estos años de universidad representan cerca del 20% del total de su vida hasta ese momento. Es una porción significativa.

Además, hay que considerar que el primer 20% de vida de estos jóvenes, cuando tuvieron entre 0 y 5 años, es lejano y difícil de recordar. El siguiente segmento es el de su niñez, quizá muy feliz pero que ven como una etapa superada a la que seguro no desean regresar. Algo parecido sucede con la adolescencia. En el proceso de convertirse en adultos, condición que mantendrán permanentemente, la universidad es como la puerta de entrada. Así que estos 4, 5 o 6 años representan la totalidad de la vida adulta que han vivido. Es comprensible que sea importante, especial y relevante.

Los compañeros de clase, las personas que conocen durante estos años, incluyendo a sus profesores, se convierten en referencias recurrentes en esta vida adulta. Se forjan amistades que se mantienen vivas por siempre y se forman los vínculos más fuertes de la redes sociales que a todos nos sostienen.

Ted Zoller, director del Centro de Emprendimiento de la Escuela de Negocios Kenan-Flagler de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, visitó la UFM en octubre de 2019 y en una charla con estudiantes les dijo que en los próximos años ellos descubrirían quiénes son, después, en los siguientes años, las cosas en las que son buenos y luego descubrirían lo que les apasiona hacer. Me hizo mucho sentido y su mensaje se me quedó grabado, especialmente porque creo que una parte importante del descubrirse a uno mismo es formar las propias opiniones, poder distinguir las ideas con las que se está de acuerdo y las que no, y establecer criterios para tomar decisiones.

Es fascinante pensar que ese proceso ocurre en estos años de universidad y que somos parte de esta etapa tan importante en la vida de nuestros estudiantes.


Leonel Morales
Profesor
Facultad Ciencias Económicas




Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *