Retroalimentación temprana y en vivo es un proceso formativo de check in a mitad del semestre, para recolectar información de los estudiantes sobre su experiencia de aprendizaje en el curso.
El método consiste en una discusión de estudiantes, en pequeños grupos, coordinada por un facilitador externo. La experiencia dura unos veinte minutos, y transcurre generalmente al final de la clase, mientras el profesor está fuera del aula.
Al ser presencial, el proceso permite que los estudiantes puedan extenderse en sus explicaciones y el facilitador pueda pedir que profundicen en sus respuestas. Al ser un facilitador externo quien dirige la conversación y quien mantendrá las respuestas anónimas, el proceso invita a que los estudiantes se abran más, en ausencia del profesor, sin tener miedo a posibles consecuencias negativas.
La Retroalimentación temprana y en vivo se hace únicamente a petición del profesor y los resultados de la misma son confidenciales.