Brinda espacios para que los estudiantes puedan hacer preguntas sobre el contenido que se está impartiendo.
Después de cada 40 minutos de clase en línea es recomendable tomar un descanso para que todos se levanten y se estiren.
Al regresar del descanso puedes hacer una actividad para atraer a los estudiantes de nuevo al tema principal de la clase.
Repite los puntos claves o las instrucciones a una actividad más de una vez para que queden claros. Pregunta a los estudiantes si tienen dudas sobre ellos o que ellos mismos expliquen las instrucciones para asegurarte que lo hayan entendido.
Si darás una clase “magistral” no te pases de 10 minutos hablando. Después de cada 10 minutos, pausa, haz preguntas o cuenta una anécdota relacionado al tema.
Usa tu presentación de Power Point como guía para que los estudiantes sigan el hilo de la clase. Puedes ver esta guía sobre cómo hacer presentaciones efectivas en PowerPoint o Google Slides.
Antes de desconectarte, cierra la clase con un resumen de todo lo que se habló en la sesión . Puedes pedir a tus estudiantes que lo hagan en conjunto.