El facilitador pide a todos los participantes que formulen preguntas en torno al texto que se pretende comentar. En este caso, se trata de cantidad más que de calidad. En cinco minutos, todos los participantes escriben una pregunta relacionada con cada párrafo, o cuatro preguntas que han sido sugeridas por la lectura. Después de un tiempo en silencio, los participantes comparten sus preguntas, mientras el facilitador las escribe en el pizarrón, y luego los mismos participantes deciden sobre qué preguntas quieren responder en esta clase.